Reconocida por sus composiciones armoniosas y revolucionarias, Suzanne Belperron diseña joyería moderna y audaz. Al atreverse con formas y colores audaces, ha conquistado a clientas ilustres como la duquesa de Windsor, Daisy Fellowes y Wallis Simpson.
Nunca consideró necesario firmar sus obras, considerando que su originalidad las hacía muy fácilmente identificables.
“Mi estilo es mi firma”.
1. Una estrella en ascenso de la joyería Art Decó
Suzanne Belperron nació en 1900 en el Jura y desde muy joven desarrolló una pasión por el dibujo y las piedras preciosas. Gracias a un reloj colgante de oro amarillo diseñado durante sus estudios de Bellas Artes, Suzanne ganó el primer premio en el concurso de Artes Decorativas en 1918.
Con tan solo 20 años, fue contratada por la familia Boivin. Sus diseños y creaciones fueron a contracorriente de la época, lanzando la Maison Boivin. Al mismo tiempo, el Art Déco estaba en su apogeo: la joyería era geométrica, estructurada y refinada.
Anillo de sello, 1945 - Anillo de plata, 1922 - Anillo de gallon ondulado, 1942 a 1965
Suzanne fue reconocida entonces como una artista única y apreciada por todos sus clientes y proveedores. Frustrada por el anonimato de sus creaciones y diseños, dejó Maison Boivin en 1932 y se convirtió en directora artística de Maison Herz, especializada en piedras preciosas y perlas, y creadora de joyas modernas como Chanel o Schiaparelli.
2. Creaciones originales con reconocimiento internacional
La completa libertad que obtuvo como diseñadora en Herz la convirtió en una mujer innovadora, mundialmente conocida por sus creaciones vanguardistas. Introdujo el engaste invisible e inventó la joyería floral con pétalos que se abrían y cerraban. En enero de 1934, las joyas de Suzanne Belperron aparecieron en la portada de la edición estadounidense de Vogue, con la frase: «La Sra. Belperron de París revolucionó el mundo de la joyería con sus piedras preciosas talladas a mano».
Viajera incansable, Suzanne viaja a Oriente, India y África para estudiar antiguas técnicas de orfebrería y realizar compras. Regresa con rubíes y zafiros, jugando con piedras preciosas y semipreciosas, y diamantes para contar su historia. Las flores, el mundo marino, los colores, los estampados: todo inspira a Suzanne.
Anillo marquesa de onda ancha - Pendientes de jade - Anillo tú y yo, diamantes.
Se sumerge en el estilo de sus clientas antes de crear, escuchando sus historias, sus gustos y observando la forma de su cuerpo. Según ella, «el valor de una joya es menos importante que el hecho de que refleje la personalidad de quien la lleva».
Cuando comencé a crear Mayrena, me di cuenta rápidamente de que las mujeres con la misma personalidad solían preferir el mismo estilo de joyería. Así que decidí cambiar el nombre de la colección porque, de hecho, la elección de joyas no es aleatoria; es una continuación de nuestra personalidad.
4. El final de una carrera impresionante después de la Segunda Guerra Mundial
Durante la Segunda Guerra Mundial, Suzanne hizo todo lo posible por ocultar la identidad de sus clientes judíos y proteger a Herz, quien era de origen judío y se quitaría la vida en Auschwitz. Se enfrentó a la Gestapo y luchó hasta unirse a la resistencia en 1956.
En 1963, recibió el título de Caballero de la Legión de Honor por su talento como diseñadora de joyas. Tras su fallecimiento, sus joyas fueron reeditadas, sus archivos se hicieron públicos y aún hoy se venden en las principales casas de subastas.